La connotación de una canción, de un objeto, una palabra, un verso, una comida, un postre o un regalo es casi tan personal como el inconsciente mismo. Partiendo de la canción aquí agregada puedo demostrarlo totalmente... "no es sólo una canción sobre Roma, es una melodía de la más grande promesa que he hecho". ¿Qué está más allá de lo que parece?
Está un infinito universo moldeado por la persona que más quiero, es decir, no es comida japonesa como desayuno, es una larga, necesaria y linda charla. Es mucho más que un helado cubierto de chocolate y galleta, es un profundo antojo cumplido, es más que caminar por una plaza, es hacerlo tomados de la mano.
Y si me emociono por recibir un paquete de amazon no es por lo que trae, es por la sopresa que se verá en tus ojos. Sí sonrío al ver las estrellas no es por el brillo de los astros sino por que es el reflejo de los ojos más hermosos del mundo. Si me pongo feliz por un mensaje lo hago por que proviene de esa persona especial.
No son los aros de cebolla, es la caminata por la alameda a su lado. No es la pizza con orilla rellena de queso, es que la pedí especialmente para ella. No es una serie sobre patinaje, es verla a ella con su chamarra del personaje principal. No es cualquier colección de muñecos sobre un popular videojuego FPS de Blizzard, es que la podemos llamar nuestra.
En conclusión, no son los objetos, la comida, los lugares o las palabras, no por si solos, más bien es compartirlos con alguien maravillosa y que de ese modo queden siempre en el corazón.