Debe ser eso, debe ser algo muy profundo o demasiado arraigado para ser tan fuerte, tan fuerte como para sobrevivir el paso de las épocas, el azote del tiempo, el correr de la edad, el triturar de las incapacidades supuestas y todo lo mencionable, debe ser tan poderoso cómo para resurgir ante el mismo fin del universo.
No es una pequeña luz de esperanza (según entiendo) es más bien un brillante rayo de convicción, por que algo tan fuerte no puede ser pequeño, quizá más grande que un pedazo de cielo y muy seguramente mas impactante que un golpe titánico, mas capáz de contener energía que el mismo sol y más guía que la estrella más brillante, tan grandioso que nunca duda.
Habría que agrandar el universo para hayar un lugar donde quepa esto dentro de mi, hablo claro, en un sentido metafísico pero no por eso es mentira, aunque no se vea, muy dentro de mi existe un cúmulo de invcontables sentimientos, algo que pudiese equipararse a una ciudad de puro cariño, a una nave de únicamente belleza, algo tan sólo equiparable a ella.
Todo lo que soy, todo lo que he encontrado y por lo que he pasado no tendría valor alguno sin esto que llevo dentro de mi, es tan gigantezco que tiene el poder de dar sentido, razón, de dar vida. Incalculable e infinito es, que esto dentro de mi me haya enseñado que no existe ningún por que válido para olvidar los sueños.
Y entonces puedo asegurar que no hay mejor manera de terminar esto que haciendo notar, que esto no es sólo de mi, es también de ti, es de todo... es que tú me haces más que amar.
